Religión y Escuela 389

Decía Francisco en la Carta sobrela renovación del estudiode la historia de la Iglesia que “unaadecuada sensibilidad histórica nosayuda a tener un sentido de la
proporción, un sentido de medida y una capacidad de comprensiónde la realidad. […] Junto con la memoria,la búsqueda de la verdad históricaes necesaria para iniciar sinceros yeficaces caminos de reconciliación y depaz social”. En esta cabecera, venimosinsistiendo en la urgencia de hacermemoria para acoger lo mejor denuestra tradición: saber quiénes somosy no olvidar cuáles son las raíces sobre
las que asentamos nuestros carismas,alejados de modas y peligrosasvorágines, permitirán que nuestros
proyectos continúen aportando sentidoa la sociedad. En esta línea, arrancamoscon una entrevista a Javier CortésSoriano a propósito de su última obra:La sostenibilidad de la escuela católica;quien nos propone “contemplar lasdinámicas internas que se dieron en losmejores tiempos de la escuela católica para sintonizar con sus momentos másfecundos”. Más que plantearnos “cómoeducamos”, necesitamos entender paraqué educamos. También nos apremiaen la necesidad de mirar atrás, como side un retrovisor se tratase, Antonio R.Rubio Plo: partiendo de la Carta de
Francisco, realiza una defensa de lahistoria y de la sensibilidad histórica.Luis Gutiérrez igualmente asientasu artículo en las palabras contenidasen la Carta: nos sintetiza las seisobservaciones finales que Franciscoincluye en su texto. Asimismo, conocer
lo mejor de nuestra tradición educativava necesariamente ligado a la historiade la Iglesia y de sus “vicariosy pastores”; Asier Varela Garcíacon acierto recomienda un libronecesario que “nos embarcará en el descubrimiento integral de la dinastía
político-religiosa más prolongada,fascinante e influyente de la historiaoccidental”: Historia de los Papas, deJuan María Laboa Gallego.Por otra parte, Pedro Barradocontinúa con la serie de los libros del
Antiguo Testamento; Alfredo DelgadoGómez, por su parte, nos analiza lallegada de Jesús a Jerusalén y el gestoque tuvo en el templo. Cerramosel número con dos propuestas paratrabajar en el aula: la interioridad y laoración, a cargo de Lorenzo SánchezRamos; y la atención a la diversidad yla accesibilidad emocional, por BeatrizMartínez Álvaro. Agradecemostambién sinceramente a FranciscoBerbegal Vázquez la carta abiertaque nos dirige a propósito de loscuatrocientos años de la fundaciónde la Congregación de la Misión.