Hoy es festividad de San Froilán. Patrón de la provincia de Lugo y de la diócesis de León.
Cuenta la tradición que el representar al santo patrón en compañía de un lobo podría deberse a un encuentro que tuvo con uno de ellos en una de sus múltiples peregrinajes.
Dicen que estando San Froilán una mañana rezando y absorto en sus oraciones, se le apareció un lobo hambriento que vio en el asno del santo un apetitoso almuerzo. Abalanzándose sobre él, comenzó a devorarlo momento en el que lo encontró el Santo, que con su mirada dejó al lobo acurrucado y temeroso, mientras le hablaba de amor y paz.
Así fue como San Froilán consiguió quitarle al lobo el miedo al hombre y al fuego, tomándolo a su servicio para llevarle por el mundo las alforjas. Desde entonces, el lobo caminó siempre a su lado, arrimado a su pierna derecha.
Los santos, hombres y mujeres de vida ejemplar, hicieron del Evangelio su programa de vida. Eso les llevó a seguir a Jesus, a enfrentarse a las injusticias, a estar siempre del lado de los más débiles, a ponerse en manos de Dios… y a ser profundamente felices. Cada página ilustra cada uno de los santos y relata su vida, con anécdotas, sucedidos, virtudes, etc.
Mirar la realidad con los ojos de los santos, centrándonos en escenas de su día a día, nos estimula a descubrir a los mejores amigos de Jesús, que se hicieron compañeros de su camino, y nos invita a hacer lo mismo.