El 21 de febrero se celebra el Día Internacional de la Lengua Materna con el objetivo de preservar y proteger todos los idiomas y dialectos que se hablan en todo el mundo.
La recomenadación de hoy es la reflexión del Equipo Europeo de Catequesis sobre el lenguaje como vehículo para experimentar la fe, vivirla y ofrecerla a los demás.
Transmitir la fe desde la experienca cercana y "materna" del creyente es imprescindible.