¿Sacerdotes sin bautismo?
Una provocación, no un juicio
Un regreso a la centralidad del fundamento bautismal para la vida de discipulado y de servicio
El bautismo es la fuente del ministerio presbiteral: de ser bautizado se origina el servicio" a la comunidad, no el poder" sobre ella. Este es el asunto del que trata este libro: el sacerdote no es el jefe" al que los bautizados se sientan subordinados, sino que debe sentirse destinado al sacramento del orden para servir a los bautizados, porque, antes que nada, l tambin lo es.
Los repetidos escndalos en la Iglesia, que ltimamente han salido a la luz, han puesto en el punto de mira el ministerio ordenado y han minado la fe tanto del "pueblo de los creyentes" como del "pueblo de los alejados". Lo ms inquietante es darse cuenta de que para algunos clrigos es ms fundamental e importante su identidad sacerdotal que su radical identidad bautismal. Parece que, a fuerza de gestionar el bautismo de los otros, a veces el presbtero corre el riesgo de olvidarse del propio.
Desde el comienzo de su pontificado, Francisco ha puesto nuevamente en el centro el bautismo como base ineludible de cualquier otro llamamiento en la vida de los discpulos. Este regreso a la centralidad del fundamento bautismal representa el lugar fontal de la vida de discipulado y de servicio en la Iglesia.
- Tapa blanda