'Orar con sencillez de corazón', un libro escrito por y para personas con discapacidad

MARÍA PÉREZ, redactora de Vida Nueva.- Contar historias: esa es la mejor parte de ser periodista, la parte en la que mi corazón arde y sé a ciencia cierta que estoy en el lugar que Dios reservó para mí desde que me pensó. Ver el Evangelio hecho realidad: esa es la mejor parte de creer en Jesús, saber que los ecos de su Palabra resuenan fuerte hoy.

Gracias a PPC tuve la oportunidad de aunar ambas dos: contar cómo el Evangelio sigue vigente en el año 2015. Y lo hice de la mano de José Luis Montejo, Maraya Urquijo, Soraya Gallardo, Pablo Carpena, Viki Gallego, Fátima Ruiz y Laura Morales, siete chicos y chicas con discapacidad intelectual; capitaneados por su “catequista” (además de profesora y amiga), Isabel Cano Espinosa, quienes, con corazón sincero, me han ayudado a ser una vez más testigo de cómo ama Dios.

Juntos han escrito 'Orar con sencillez de corazón. Nuestro padrenuestro', un libro sincero, humilde, colorido, fácil de saborear y sobre todo profundo, fruto de sus catequesis en la madrileña parroquia de Santa María Madre de Dios (Tres Cantos).

Cuando Isabel se preparaba para estas catequesis, buscó algún libro que les sirviera de guía, “algo sencillo y fácil de entender”, explica. Sin embargo, todo lo que encontró estaba pensado para niños. Comenzó con sus catecúmenos desgranando el Credo, pero pronto se dieron cuenta de que era una oración muy compleja. Así que decidieron ir a lo esencial: el padrenuestro. “Recorrimos esta oración desde el principio hasta el final pensando sobre sus palabras, sus ideas y sus mensajes”.

Al comienzo de las reuniones, Isabel hacía una pequeña introducción de un fragmento del padrenuestro. Después, cada uno escribía en un papel qué les sugería esa parte y lo compartían en el grupo. “Al terminar las reuniones, ya en mi casa, buscaba en la Biblia lo que había escuchado en la reunión, y lo encontraba en el Antiguo y el Nuevo Testamento. Sus palabras, su manera de pensar y de sentir a Dios me impresionaba”. Además, Isabel, miembro de las Fraternidades Marianistas, compartía luego con su propio grupo de adultos las reflexiones de estas catequesis. Así nació la idea de publicarlas: “Hay veces que uno está solo ante algo muy grande, que es como un regalo: este libro quiere compartir ese regalo con quien lo quiera leer”.

Saboreando el padrenuestro

'Orar con sencillez de corazón' se puede utilizar como libro de lectura personal o como guía para catequesis, saboreando el padrenuestro a trocitos (“y no pasa nada si un día lo dejas a medias, al día siguiente no vas a tener problema en seguir el hilo de la lectura”, explica Isabel). Por ello, cada capítulo está estructurado de la misma forma:

• Un título en el que se destaca la parte del padrenuestro que se va a meditar.
• Una imagen relacionada con ese fragmento, realizada por Ana Cervera. Al ser una oración universal, la ilustradora quiso incluir personas de todas las edades (desde un bebé hasta un anciano) y de todas las culturas (rumanos, orientales, árabes...).
• Una sencilla explicación escrita por Isabel.
• Una batería de preguntas, con las que los chicos y chicas que forman este grupo trabajaron durante sus catequesis.
• Unos cuadros de colores que recogen los comentarios de cada uno de los miembros del grupo durante sus reuniones, algunos de ellos reproducidos en el libro.
• Un fragmento de la Palabra de Dios que se relaciona con estos comentarios, y, para cada uno de ellos, una breve propuesta de reflexión personal.
• Y por último tres oraciones a modo de síntesis: la primera, escrita por uno de los miembros del grupo; la segunda, por la autora del libro; y la tercera, la puede escribir cada persona después de todo este proceso.

Todo ello adaptado a la Lectura Fácil, un sistema de escritura cuyos textos están elaborados con especial cuidado para ser leídos y entendidos por personas con dificultades lectoras.

En el Evangelio de Mateo, Jesús es claro: nos llama a nosotros, los “cansados y agobiados”, nos interpela a “cargar con nuestro yugo” y a aprender de Él, que es “es humilde y sencillo de corazón”. Desde que cayó en mis manos, 'Orar con sencillez de corazón' se ha convertido en uno de esos regalos que Dios deposita con cuidado en mi día a día, y que me enseñan que el Evangelio se puede vivir hoy. Una auténtica catequesis para todo aquel que se atreva zambullirse en sus páginas.

 

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