HERMINIO OTERO.- El pasado 20 de septiembre fallecía en Bilbao Vicente Pedrosa Ares. Tenía 89 años y nos deja una vida entregada de lleno a la Iglesia, sobre todo en el servicio a la catequesis. Durante cerca de seis años fue el responsable del Secretariado Nacional de Catequesis, y durante 13 años asumió la responsabilidad del área de Catequesis en la Diócesis de Bilbao.
Preparó materiales catequéticos, casi siempre como animador de equipos. Por ejemplo, los cuatro volúmenes del Catecumenado de Adultos de Inspiración Catecumenal. Y dentro de un mes aparecerá su última obra, también elaborada en equipo, dentro de la colección Betania de Formación de Catequistas: 'El catequista creyente. Itinerario catecumenal'.
Vicente Pedrosa fue un hombre cercano, atento, delicado, paciente, comprensivo, dialogante… un santo. Renunció al episcopado para servir al pueblo desde la base. Animó a los catequistas y a los catequetas. Pasó de ofrecer una catequesis doctrinal a defender una catequesis experiencial y cristológica.
Javier Vitoria dice de él:
“No soy ningún experto en el tema, pero sé que algo tiene que cambiar profundamente en la arquitectura actual de la transmisión de la fe. Hace más de cuarenta años, gracias al impagable magisterio de Vicente Pedrosa, fui instruido en las claves de un modelo catequético existencial, que se enraizaba en la experiencia, se alimentaba de la Palabra de Dios y buscaba en la pedagogía las líneas maestras de su metodología”.
Por aquí ha seguido desde entonces. Y como él, tantos otros.
Juan Luis Martín Barrios, actual director del Secretariado de la Subcomisión Episcopal de Catequesis de la Conferencia Episcopal Española, resumió con ocasión de su muerte:
“Don Vicente desempeñó el cargo de director de este Secretariado de la Subcomisión de Catequesis de la Conferencia Episcopal durante los años 1972 a 1977, donde dejó la huella de su entrega generosa, su servicio cualificado y su espíritu misionero. Entrega, servicio y espíritu a favor del Evangelio, en la Iglesia y para la sociedad. Hombre entrañable, sacerdote bueno, catequeta y catequista enamorado de Jesucristo. Con acierto podemos afirmar que don Vicente es uno de los padres de la catequesis española posconciliar, junto con sus íntimos amigos D. José Manuel Estepa y D. Elías Yanes, entre otros”.
Y terminaba:
“El pasado año me manifestaba, lúcida y cordialmente, los tres acentos que él subrayaría para la catequesis hoy: reforzar la dimensión del primer anuncio en toda catequesis con adultos, jóvenes, adolescentes y niños, familias… sin olvidar a los abuelos; en segundo lugar, y lo más urgente, preparar buenos catequistas-misioneros, sean seglares, sacerdotes o consagrados; y, finalmente, lograr una Iglesia renovada en tiempos de inapetencia religiosa, con responsabilidad misionera, siguiendo las claves de la Evangelii gaudium”.
¡Todo un programa de un espíritu joven!
Amigo Vicente, somos muchos los que queremos seguir el camino que tú nos señalaste. De seguro que ahora te seguirás sonriendo sabiamente mientras nos echas una mano.