Obras Misionales
Pontificias es una institución de la Iglesia universal,
y de cada Iglesia particular, surgida con el objetivo de apoyar la actividad
misionera en las regiones y ámbitos no cristianos.
Tienen la finalidad de alentar
la conciencia misionera del Pueblo de Dios, así como de favorecer la
cooperación entre las Iglesias por medio de la oración, el recíproco
intercambio de vocaciones misioneras y la ayuda material de las comunidades
cristianas en favor de los más necesitados.
Su objetivo principal es ayudar
a la primera evangelización, sin excluir la colaboración en la promoción
integral de los pueblos en desarrollo.
Realizan su tarea a través
de sus Direcciones Diocesanas y de los Institutos Misioneros, nacidos
prioritariamente para servir al anuncio de la Buena Noticia en el mundo.
Vinculadas al Sumo
Pontífice como principio visible de la unidad y universalidad de la Iglesia, y
a su disposición para cumplir el mandato misionero, a la vez que son Obras del
Papa, lo son del Colegio de los Obispos y de todo el Pueblo de Dios.
Dependen de la
Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que se encarga de atender
las necesidades misioneras de la Iglesia: proveer personal evangelizador,
ayudar a las Iglesias jóvenes, fomentar el espíritu misionero en la Iglesia
universal y recabar los medios necesarios para llevar adelante la tarea
misionera.