Francisco Vázquez Vázquez (1946), es un coruñés cuya juventud estuvo marcada por los entusiastas y convulsos años 60. Padre, abuelo, político, abogado, inspector de trabajo y creyente, destaca por una trayectoria personal y profesional ligada a la Iglesia católica por diversas razones, la más sobresaliente: su nombramiento por el gobierno de España como embajador ante la Santa Sede. Transparente y conciso, su opinión ha merecido el interés público en diversos medios de comunicación, manifestando con talante su compromiso ciudadano y cristiano.