En la revista Sal Terrae: 'Compañeros de Jesús. Un santo para cada día'

Mª DOLORES DE MIGUEL POYARD.- Como decía la Madre Teresa, “la santidad no es un lujo, es una necesidad”. Es ser fieles a nosotros mismos: estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, y Él es santo. Por eso los santos desbordan de alegría en su corazón.
A veces las hagiografías, queriendo enaltecerlos, los han alejado tanto de nuestra realidad diaria que nos han hecho creer que la santidad es solo para unos pocos elegidos.
Las obras de Fernando Cordero, religioso de los Sagrados Corazones, los presentan como lo que son: personas de carne y hueso, pecadores que lo esperaron...leer más